Este fenómeno se presenta cuando cuando reaccionamos a unas tareas diarias muchas veces excesivas, intensas y/o demasiados prolongadas, por lo que se supera la capacidad de resistencia y de adaptación, surgiendo estrés, ansiedad, inquietud o depresión, entre otras variaciones del carácter. Entre las reacciones más comunes a estos estados alterados de nuestro carácter destacamos la inquietud e impaciencia, agotamiento, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular o alteraciones del sueño.

 

Ansiedad y agotamiento. Durante décadas estos trastornos se han tratado con fármacos sintéticos. Pero se han detectado inconvenientes sobre el uso de estos medicamentos, como son su tolerancia por parte del organismo, la generación de dependencia física y psicológica y, además, su interrupción brusca cuando se usan regularmente suele generar síndrome de abstinencia. Un grupo de científicos descubren sustancias idénticas en muchas plantas y productos de origen animal, aunque con una potencia farmacológica entre 5-10 veces menor. Tienen la gran ventaja  de no producir fenómenos de tolerancia o dependencia. Nos ayudan a prevenir estas situaciones de agotamiento, con la idea de afrontar nuestra rutina diaria con ilusión y deseos de mejorarla día a día.

 

• BENEFICIOS DE LA MELISA. 

1. Excelente sedativo con acción tranquilizante, lo que disminuye la ansiedad y el nerviosismo. Mejora la calidad del sueño, prolongando la duración del sueño, facilitando que éste sea reponedor y profundo.

2. Es un potente antioxidante.

3. Aumenta la respuesta del aparato digestivo, lo que hace más fácil la digestión y calma los trastornos digestivos, impide espasmos intestinales. es cicatrizante y ayuda en la digestión de las grasas.

 

• VITAMINA B6 O PIRIDOXINA.

1. Interviene en la elaboración de sustancias cerebrales que regulan el estado de ánimo, como la seretonina, pudiendo ayudar en caso de depresión, estrés y alteraciones del sueño. Interviene en la inhibición de la agresividad, en la regulación del humor y del sueño, en el equilibrio del deseo sexual y del apetito mediante la saciedad. Además, aumenta la autestima y el bienestar.

2. Interviene en la obtención de energía. Disminuye la tendencia a espasmos musculares nocturnos, calambres en las piernas y adormecimiento de las extremidades.

3. Fortalece el sistema inmune.

 

• ACCIÓN DEL MAGNESIO.

1. Funciona mejor en combinación con la vitamina B6 y zinc, y es esencial en la regulación de la excitabilidad y la agresividad. Interviene en la formación de los huesos y la dentadura.

2. Contribuye a la mejora de la fatiga, el nerviosismo, la ansiedad, el insomnio, la depresión y los calambres musculares. Se considera como el mineral "antiestrés" se debe a que produce relajación de los músculos, de los vasos sanguíneos y del tracto gastrointestinal, el magnesio es utilizado como laxante.

3. Mejora de migrañas y de la hipertensión arterial.

 

Cada vez son más las personas que acuden a un experto en Nutrición y Dietética que asesora y pauta una dieta antiestrés compuesta por los alimentos que más ayudan, además de recomendar el complemento alimenticio a base de extractos naturales que nos ayudará a mantener el equilibrio emocional y a cumplir con todas las obligaciones diarias, además de descansar y dormir mejor.